La Claqueta de la Mazaroca

Si en esta bodega la flamencura se respira en el ambiente y se destila a base de ratitos mágicos, esa presencia de lo jondo entá también en su cocina. Porque teniendo en cuenta que «ser flamenco» es pisar en la vida de una determinada manera, enfrentar las cosas a «las cabales formas», en los fogones de la Mazaroca está la claqueta, el ritmo, el corazón y el alma de esta bodega.

Es así que, por mucho que la bulla quiera comerse la barra, la claqueta del Chef acompasa la maestría con el buen servicio, el paladar con las buenas maneras y el gusto en el estar con la redondez de los sabores.

Y así, envueltos en la magia del tres por cuatro, los cuidados productos de la mar y de la tierra ser maridan en atrevidas, fantasiosas e inolvidables propuestas culinarias que le destapan las esencias al más «pintao».

Jorge Blanca, maestro de esa «flamencura gastronómica», se reinventa a sí mismo cada día como los Grandes Maestros hicieron siempre en el universo de lo jondo. Y ahora, que cada uno piense en su «Grande del Flamenco» y, para saborearlo, lo acompañe de la claqueta del Chef.